Conseguir el jardín perfecto no siempre es sencillo, y hay veces que también conviene darle un toque vertical diferente al interior. No solo por buscar cierta continuidad, sino por aportar algo diferente. Para ello, puede valerte de césped artificial —de cara a realizar un jardín vertical artificial— u optar por flores naturales o una mezcla de ambos al conformar un jardín vertical interior.

Estructura barata gracias a los pallets

A la hora de llevar a cabo un jardín vertical de interior en tu hogar, los pallets son una opción económica y fiable. También conseguirás una sensación de naturalidad. Ahora bien, también puedes optar por estructuras metálicas con una particularidad antioxidante. De esta manera evitarás la proliferación de insectos, especialmente de arañas. Claro que si no tienes a mano ninguna de estas estructuras, puedes optar por colgadores de zapatos —también llamados organizadores de zapatos de tela—, que también son un gran soporte para las plantas y su tierra. Y si no tuvieras nada de esto en tu casa, puedes optar por cubos que ya no utilices para disponerlos en hileras.

Estanterías colgantes para tu jardín vertical de interior

Un jardín vertical también puede llevarse a cabo mediante estanterías colgantes, primando los colores oscuros en la madera —tanto en las baldas como en la maceta— y más claros en las cuerdas. También puedes utilizar las diferentes alturas para combinar las plantas. Esa cuerda será la encargada de unir los diferente soportes de madera en los que se colocarían las macetas con las plantas que hayas escogido. Además, tanto la cuerda como la madera la podrás personalizar a tu gusto y pintar del color que prefieras. Si quieres que llame la atención la madera, esta deberá ser oscura. Y, si deseas que destaque la cuerda, entonces elegirás colores más vivos para pintarla.

Macetas o integración en paredes y muros para separar ambientes

Es común valerse de estanterías u otras soluciones de decoración para separar ambientes o estancias en una estructura diáfana; pero también es posible realizar la misma función intercalando macetas integradas en una estructura divisoria con distintos patrones para romper esos ambientes con un jardín vertical interior. Un ejemplo es la definición de salón y comedor en un estudio o casas más amplias.